8 d’agost del 2004

08/08/2004 - Besiberri Nord

Es viernes, salimos a media tarde y después de una primera parada en Alfarràs para tomar unas cervezas nos metemos otra vez en la carretera. Al llegar a Pont de Suert, ya de noche, tenemos la mala suerte de coincidir con la Festa Major, por lo que no tenemos otra opción que aparcar y perdemos por entre las diferentes carpas, tomando una cerveza aquí y una allá hasta que saturados, decidimos seguir el camino antes de que sea demasiado tarde para conducir.

Llegamos al parking del embalse de Cavallers (1700 m) sobre las 4 de la madrugada y en pocos minutos ya estamos durmiendo al lado de la furgoneta.

Sobre las 7 empieza a llover, por suerte, no demasiado. Joan entra en la furgo a dormir y Aleix se mete en la funda de vivac, mientras yo, que me he desvelado totalmente, me doy un paseo para hacer un poco de tiempo. A una hora razonable, de hecho cuando ya estoy aburrido, los despierto y después de almorzar nos ponemos en marcha hacia el refugio, desistiendo de hacer algo, ya que tal y como pinta el día, intentar una ascensión con un día así, no es una apuesta muy segura.

Subimos sin ninguna prisa siguiendo un sendero que parte por el lado derecho del embalse hasta el Planell de Riu Malo y continúa hacia la derecha ganando altura, por un camino muy bien marcado para llegar, cuando empieza a llover de nuevo, al refugio Ventosa i Calvell (2220 m).

Saludamos a Roger, un amigo de Premià que en verano trabaja de guarda en el refu y quedamos para vernos un poco más tarde, cuando no tenga tanto trabajo.

Pasamos la tarde entre partidas de barcos y paseos por la zona cuando no llueve. A media tarde llega un equipo de TV3 que está haciendo un reportaje sobre los Carros de Foc para el programa Temps d’Aventura. Pasamos un buen rato charlando con el cámara que además es de Canet.

Oscurece y en el refugio ya se han preparado para pasar la noche, que a causa del mal tiempo tiene overbooking. Ponen colchones por todo el comedor para que la gente pueda dormir y una vez finalizada la tarea salimos fuera para charlar con Roger que nos ha sacado unas copitas de pacharán. Al darnos las buenas noches los rayos iluminan las montañas y los truenos se oyen cada vez más cerca.

Amanece despejado y con un fantástico día por lo que mis dudas del día anterior se disipan y aunque Joan prefiere quedarse por el refugio yo me voy con Aleix y un tipo madrileño, Lorenzo, que el día anterior había quedado con Aleix para hacer la ascensión.

Bajamos hasta el Planell de Riu Malo (1840 m) donde dejamos escondidas las mochilas con los sacos, etc. Desde aquí se abre el barranco de Riu Malo y al fondo la pirámide del Besiberri Nord. Cruzamos el río por unas pasarelas de madera y empezamos la ascensión por el margen derecho del barranco para, unos 200 metros más arriba, cruzar al margen izquierdo. La pendiente es fuerte y ganamos altura rápidamente para llegar poco después al Estanyet de Riu Malo (2500 m) desde donde se nos muestra toda la cresta de los Besiberris y la brecha Peyta, donde estaba el antiguo refugio de Besiberri. Ascendemos hasta la brecha y nos ponemos los arneses y el casco. Aquí se nos une un vasco, Ángel, que ha dejado a su compañero, Javier, un poco más abajo, ya que no se encontraba muy bien. Seguimos los hitos hasta la cima, primero por un sendero hasta la base de la pirámide y después durante la grimpada.

Empezamos la cresta sin dificultades y en pocos minutos empiezan los pasos más verticales. El primer paso clave es una canaleta fisurada de unos 5 metros de largo de II grado que es escasa en presas pero lo suficientemente practicable como para dejarse subir sin muchos problemas. Continuamos por la cresta y poco después de perder un poco de altura nos encontramos con el segundo paso, un flanqueo hacia la izquierda bastante aéreo pero de muy buena presa. Ascendemos un poco y por fin el último paso clave, un pequeño muro de III grado con pocas pero buenas presas.

Una vez superado este paso ya solo nos queda una fácil grimpada hasta la cima del Besiberri Nord (3014 m).

Fotos de rigor, charlamos un rato y empezamos el descenso.

Para bajar se vuelve por el mismo camino. Es posible montar un rápel para descender el último paso que encontramos al subir, si os fijáis al bajar a mano izquierda hay una anilla. Después desgrimpamos con cuidado el resto del camino, siguiendo los hitos y una vez salimos de la cresta ya solo queda desandar el camino de subida hasta el parking.

Aquí nos espera Joan que nos ha preparado algo para comer y cuando ya estamos acabando aparece Marc, otro amigo de Mataró, que con unos compañeros ha cresteado los Besiberris. Charlamos un rato y bajamos al parking de más abajo para encontrarnos con Lorenzo, Ángel y Javier y tomar un poco de vino y queso.

Nos despedimos y llegamos hasta Erill la Vall para tomar una cerveza con Lorenzo, catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, e invitado para dar una charla en el Forum…un gran tipo. Se acaba la cerveza nos despedimos y ya solo queda un cansino viaje de vuelta a casa.